Necesito respirar. Necesitar una bocanada de ese aire a castañas asadas, ese calor de hojas caídas, ese susurro de pájaros volando a lugares cálidos, esa sensación de cambio, de comenzar una nueva etapa de árboles desnudos en lo cuales los días se convierten en noches, de tener que envolver como capas de cebolla nuestro cuerpo dorado.
Llegar a casa, quitarte esos pantalones vaqueros que el frío ha calado hasta llegar a tus huesos, hasta el último poro de tu piel que cada vez se va ablandado y poniendo tenso, todo cambia, todo es un cambio, hasta el mismo hecho de ir a dormir, tener que taparte y quitarte los calcetines mientras dejas a tus pies bailar sobre la suavidad de las sábanas buscando un cobijo donde refugiarse. Como desvelarte por la noche y querer ir a servicio y pensar en ese hecho, destaparte, andar por el pasillo que arde a secas humedades y despacito bajarte los pantalones..., es demasiado complicado para nuestra mente débil, sin apenas voluntad para hacer ese sacrificio, privar a su propio organismo de sus necesidades.
Mirar la ventana y a las seis poder contemplar atardeceres, personas con bata y zapatillas de estar por casa miran asombradas el cielo frotándose las manos con la sensación de volver a entrar, de volver a resguardarse, de dejar que su imaginación pueda volar como esos pájaros que se fueron, otros vendrán, como esos árboles que volverán a disfrazarse cada primavera y esas sombrillas que verán la luz del mar.
Todo cambio es bueno, disfrutemos ahora del que nos toca, aprendamos a respirar este nuevo viento, a dar besos con labios de escarcha en las mejillas petrificadas. Mente fría, corazón caliente.
Llueve, detras de los cristales lluev y llueve
ResponderEliminarsobre los chopos deshojados
sobre los pardos tejados
sobre los campos llueve...
Pintaron de gris el cielo, y el suelo..
se fue adornando con hojas..
se fue vistiendo de Otoño..
La tarde que se adormece..
parece..
un niño, que el viento mece..
con su balada de otoño
Una balada de otoño
un canto triste de melancolía
que nace al morir el día..
Una balada de otoño..
a veces como un murmullo
y a veces como un lamento..
y a veces.. viento...
Como quien viaja a bordo
ResponderEliminarDe una yegua sombría
por la ciudad camino..
no pregunteis a donde
busco acaso un encuentro
que me ilumine el día
y no hallo mas que puertas
que niegan lo que esconden
Trepo por tu recuerdo
como una enredadera
que no encuentra ventana
para agarrarse, soy
esa absurda epidemia
que sufren las aceras
si quieres encontrarme
ya sabes donde estoy
vivo
en el numero siete
calle melancolía
quiero mudarme hace años
al barrio de la alegría
pero siempre que lo intento
ha salido ya el tranvía
en la escalera me siento
a silbar mi melodía
Como quien viaja a lomos
de un barco enloquecido
que viene de la nada
y va a ninguna parte
asi mis pies descienden
la cuesta del olvido
fatigados de tanto
andar sin enconrarte...
las chimeneas vierten
su vomito de humo
a un cielo cada vez
mas lejano y mas alto
por las paredes ocres
se desparrama el zumo
de una fruta dde sangre
crecida en el asfalto
ya el campo estara verde
debe ser primavera
cruza por mi mirada
un tren interminable
el barrio donde habito
no es ninguna pradera
desolado en paisajes
de antenas y de cables.